jueves, 17 de diciembre de 2009

El misterioso hombre de la Ópera


Hubo una vez hace mucho tiempo en un viejo teatro de la Ópera acababa de reanudar sus actividades y todos en la ciudad estaban muy emocionados, porque ese día se haría un audición para elegir a las estrellas de la nueva obra.
Tiana un bella y hermosa joven cantante se estaba preparando para su prueba de voz. Sin darse cuenta se le pasó el tiempo y ya era muy tarde y se quedó sola en aquel lugar, de repente ella sintió de que la espiaban. pero ella pensó que eso era imposible porque no quedaba nadie allí, y continuó con su ensayo. Y en ese mismo instante escuchó una bella sintonía que procedía de los sótanos. Tenía mucho miedo pero su curiosidad y esa melodía fueron más fuertes que su temor, y sin pensárselo fue a ver quien era el misterioso músico.
Recorrió varios pasillos pero no lo encontraba, y fue entonces cuando lo vio.
Llevaba puesta una larga capa negra y estaba de espaldas a ella, los nervios la invadían y e repente el extraño se volteó hacia ella... ¡Oh, no! Una impresionante máscara cubría media cara de aquel misterioso ser, y solo le pudo ver sus ojos cargados de horror. Tiana no pudo soportar lo que veía y se desmayó, y cuando se despertó se encontraba prisionera por aquel misterioso ser. Trató de huir pero no podía y entonces rendida se resignó a estar en esa prisión. Pasaron los días y Tiana se dio cuenta de que ese hombre tenía una increíble sensibilidad, y a pesar de su aspecto atemorizante podía inspirar sentimientos muy profundos.
Tiana tenía mucha curiosidad por lo que se escondía detrás de aquella máscara.
Esa noche espero a que ese misterioso ser se sentara a tocar el piano y Tiana disimuló estar dormida; cuando ese hombre estaba totalmente compenetrado en la música, se acercó a él con mucho cuidado y le arrancó la máscara.
¡Ahh! ¡ Un espantoso grito salió de las profundidades el pecho del hombre que trató de taparse la cara con las manos!
Los ojos de Tiana no pudieron disimular su espanto y salió corriendo y gritando
aterrorizada.
Él en su desesperación trató de explicarle que era el último superviviente de
aquel incendio ocurrido hace años atrás en e teatro y desde entonces había estado allí escondido, hasta que la escuchó cantar, y al verla no pudo dejar de amarla.
La muchacha no pudo resistir y se le quedó mirando, entonces le dijo que se marcara entregándole las llaves.
Tiana cuando salió del teatro que las llamas comenzaron a devorarlo, en ese momento se dio cuenta del dolor que sentía aquel hombre enloquecido, pero era demasiado tarde.
El teatro fue reconstruido nuevamente y se dice que por las noches se escucha una extraña melodía y se ve un fantasma rondando por el lugar.


Fdo por: Mª José Romera

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